ALIMENTACIÓN



Los alimentos ecológicos son aquellos que han sido cultivados y producidos sin el uso de componentes químicos ni transformaciones genéticas. Son alimentos que no perjudican ni la salud ni el medio ambiente. La agricultura y ganadería ecológicas aumentan cada día su importancia. Esto se debe a la cada vez mayor concienciación de las personas por el deterioro de la tierra y preocupación por su salud. España es un importante productor de estos alimentos, pero su demanda por parte de los consumidores es aún reducida. La mayor parte de la producción está destinada a la exportación a países como Francia o el Reino Unido.

Legislación

Actualmente los alimentos ecológicos se rigen por el Reglamento 2092/91 de la CEE que exige las normas que han de cumplir las carnes, verduras y demás productos para recibir el calificativo de ecológicos. Existe una etiqueta distintiva de estos productos. Éste es el único símbolo que garantiza que los alimentos ecológicos han pasado todos los controles requeridos. Algunas comunidades acompañan está etiqueta de otra distintiva de cada una de ellas. La legislación afecta a todas las fases de producción, desde el abono de la tierra, el cuidado de sus frutos al alimento de los animales. El fin perseguido es siempre el respeto a la naturaleza y al ser humano.

Alimentos Bio

El uso del calificativo de “bio” ha sido prohibido en la nueva legislación con el fin de evitar confusiones. Los productos con dicha calificación no son alimentos ecológicos. El calificativo se utiliza en determinados productos lácteos como los yogures, pero es incorrecto y actualmente prohibido. Comercialmente su uso se debe a la identificación del término con lo saludable.

Restricciones producción ecológica

Entre las prohibiciones para el cultivo o la cría de animales que impone la normativa de alimentos ecológicos están las siguientes: • Usar productos químicos como pesticidas en el cultivo de las tierras. • Usar semillas transgénicas. • Alimentar a los animales con restos de otros animales a excepción de la leche y sus derivados y ciertas harinas de pescado.

Agricultura ecológica

La agricultura ecológica debe basarse en la rotación de cultivos con el fin de que la tierra siga produciendo sin necesidad de recurrir a fertilizantes químicos. Se persigue la biodiversidad y la obtención de alimentos más nutritivos. Así por ejemplo las frutas obtenidas con estos procesos tienen menor cantidad de agua y mayor aporte alimenticio.

Ganadería ecológica

Las explotaciones nunca son intensivas. Los animales no permanecen atados y encerrados. Gozan de mayor libertad y las exigencias de rendimiento que se les piden son menos abusivas hacia su salud y bienestar. Los animales son alimentados siempre con productos naturales y sometidos a rigurosos controles donde se comprueba todo, incluso el uso de medicamentos.

Venta de productos ecológicos

En la actualidad en casi todas las ciudades existen tiendas especializadas en la venta de este tipo de productos, pero además algunos grandes hipermercados disponen de una marca propia de alimentos ecológicos. Aún así, no están en las estanterías de todos los supermercados porque de momento su consumo es minoritario. Entre los factores que contribuyen a ello está el desconocimiento de qué son realmente los alimentos ecológicos y su elevado precio. Este encarecimiento se debe al mayor coste de su producción derivado de respetar el periodo de maduración de los frutos, cultivar las especies que se adaptan a la región y la no posibilidad de aumentar la productividad de la tierra con fertilizantes químicos.

Medidas de apoyo

En el Plan Integral de Actuaciones para el Fomento de la Agricultura Ecológica establecido por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Ganadería para los años 2007 al 2010, se contempla la realización de campañas para el aumento del consumo de estos productos. Este plan también pretende incentivar este tipo de producción a través de actuaciones y ayudas concretas destinadas a quienes se inclinen por esta línea de trabajo. Beneficios de los alimentos ecológicos Los motivos para que los ciudadanos y las administraciones se ocupen cada vez más de estos alimentos son las ventajas que su producción y consumo reporta al medio ambiente y al ser humano:

• No utilización de productos químicos que perjudican el medio ambiente.

• Reducción del consumo de productos nocivos para la salud.

• Respeto de la biodiversidad.

• Conservación de las especies agrícolas y ganaderas autóctonas.

• Reducción de las emisiones de dióxido de carbono al no necesitar de demasiados productos artificiales.

• Reducción del efecto invernadero.

• Conservación de los recursos naturales.

Son alimentos transgénicos aquellos que proceden de un organismo al que se le ha manipulado su estructura genética. Así, por ejemplo se dice que una harina es transgénica si procede de una clase de maíz en cuyos genes se ha introducido un gen procedente de otro organismo. Reciben el nombre de alimentos transgénicos, OMGs o alimentos modificados genéticamente. Estos productos son resultado de las investigaciones y experiementos de la ingeniería genética.

Historia

El cruce de especies vegetales ha sido habitual a lo largo de la historia. Unir raíces de distintas clases de manzanas con el fin de obtener una nueva especie ha sido habitual en los procesos agrícolas. Pero obtener resultados de este procedimiento llevaba mucho tiempo. Este proceso se ha sustituido con los años por otro más rápido, surgido después de muchas investigaciones. Los avances llegaron sobre todo tras los estudios de Mendel a cerca de los procesos hereditarios. Desde mediados del siglo XX se fueron produciendo avances que concluían en la posibilidad de obtener plantas resistentes a plagas o con las características de otras. Aunque la producción de transgénicos en los 80 ya era habitual, el primer alimento comercializado fue el tomate Flaur Savr. Este fue seguido de la soja y el maíz modificados genéticamente. Pero las transformaciones también afectan a los animales a los que se intenta hacer más productivos, resistentes a enfermedades o que posean una vida más larga. Los principales productores de estos cultivos son países como EEUU, y Brasil. Por su parte, España es uno de los países de la Unión Europea donde se cultivan más productos agrícolas modificados genéticamente.

Etiquetado

En el año 2004 entró en vigor una reforma de la legislación vigente en la Unión Europea por la que se obliga a informar en la etiqueta de los productos la presencia de componentes modificados genéticamente. La obligación se extiende también a aquellos productos en los que no es posible detectar el ADN modificado. Aunque la sustancia transgénica no contenga ya el gen introducido artificialmente, su procedencia debe ser advertida en el envase.





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